
Reflexión Acerca Del Matrimonio
Poema: El Matrimonio Institución Sagrada:
Lo que Dios unió no lo separe el hombre, el dinero ni la pobreza,
Tampoco la enfermedad, el orgullo ni el egoísmo, ¡qué bajeza!;
Ni tu trabajo, mal carácter ni el sueño americano; que torpeza,
Aunque algunos ya no se aguantan y se excusan con Teresa.
Cásate mejor, ya tienes trabajo, ahorro, casa y también edad,
Mejor me voy a graduar primero amigos; de ustedes, que terquedad,
Deseo estar mejor preparado, para matrimoniarme, con mejor capacidad,
Porque quiero la bendición de Dios y también de mi madre, Natividad.
No quiero deshonrar a mis padres, ni a Dios por un rato de placer,
Tampoco quiero dejar regada mi semilla, porque la ley me va a caer;
Después el dinero no me va a alcanzar, y hasta me va tocar que barrer,
Para lograr conseguir un extra, y poder tener con ella, un buen amanecer.
Tengo treinta creo que hoy si, pues de la universidad ya me gradué,
Me siento realizado, y por darles a ellos un buen futuro me esforcé;
Para que a mi amada, y a mis hijos, no les falte el pan ni el puré,
Porque por mantener unida, y feliz a mi familia siempre lucharé.
¡Oh Señor Dios, tierno y amoroso, te pido, que me des una buena esposa,
Que sea mi compañera, mi ayuda idónea, y por favor que no sea celosa;
Que me cuide mi trabajo, a mis hijos, y que en la casa sea hacendosa,
Que me sea fiel, me respete, obedezca y también que sea generosa.
A mi Señor, y Padre Celestial, dame un buen hombre que no sea tacaño
Que sepa cocinar como su mamá, y que con sus palabras no me haga daño;
Que me trate con ternura, y me saque a pasear, aunque sea una vez al año,
Y que si cometo un error, me corrija con amor, y no con un gran regaño.
¡Hay amiga, esos hombres en el mundo ya no existen, vivís una fantasía,
Tengo la fe en Dios, que en mí no se va a cumplir nada de tu profecía;
He cambiado mi mente, deseo hacer feliz a un hombre, como lo hizo Sofía,
Tengo mucho amor para dar, quiero a un hombre de verdad, como Urías.
En la casa, aunque algunos no lo acepten, siempre manda la mujer,
Principalmente si el hombre no aporta ni ayuda, ella es hasta chofer;
Ella gana dinero porque trabaja, dice: este conmigo ni que se vaya a meter,
Los pantalones aquí, los llevo yo, por eso a tu hombre, lo vas a correr.
Mujer, si tú trabajas, eso no te da derecho a querer mandar a tu marido,
Ayúdale a pagar las facturas, y compromisos en los que se han metido;
Tu hombre necesita admiración, y respeto, por ti, se siente incomprendido,
La cabeza del hogar, Dios lo dejó a él, aunque para ti sea un mal entendido.
¿Por qué con tu madre; si ya estás bien casado, sigues con ella viviendo?
Tu mujer nunca será la señora de la casa, sácame de aquí hoy Rosendo;
Tu mamá es una santa mujer, pero en todas mis cosas ella se anda metiendo
Me critica cuando duermo, lavo, plancho, y hasta cuando yo estoy comiendo.
Si quieres tener un buen matrimonio, y para ir terminando con esta reflexión,
Los principios bíblicos debes considerar, y que no te pase las de Salomón;
Que a Dios no invitó cuando se enamoró, y hasta que aprendió la lección,
El Eclesiastés escribió, para que tú y yo, los guardemos en nuestro corazón.